Es evidente que cada vez nos encontramos frente a una mayor cifra de fracasos escolares y siempre se hace la misma pregunta: ¿Es culpa del profesorado o todo recae únicamente en el alumno? No existe una única respuesta, pues ambos factores son determinativos para no fracasar; sin embargo, existe otro factor que se prioriza: LA FAMILIA.
Se dice que muchas veces el fracaso escolar viene dado porque hay fracaso social. La familia es decisiva para la motivación del alumno, pero también es cierto que después de una motivación del alumno debe haber un buen enseñamiento por parte del profesor.
· ¿Por qué es importante que la familia apoye al alumno?
Las personas, en la mayoría de casos, actuamos en función a la aprobación que se nos da en casa, en nuestro círculo de amigos más cercanos, sobre aquello que queremos hacer. Ellos son los que nos dirán con plena sinceridad y confianza si las cosas son como las vemos o por el contrario nos estamos engañando. Y ya no sólo cuando queramos tomar decisiones, sino también cuando hayamos tomado una decisión y necesitemos su apoyo y su motivación para seguir adelante, sobre todo en los momentos en que tropecemos en lo que hagamos. Por lo tanto, la familia es un pilar fundamental en la vida de las personas.
El problema se centra en el momento en que este factor queda apartado de la educación. Si bien el proceso hacia el éxito escolar sería la motivación familiar, la enseñanza del profesor y esfuerzo por el aprendizaje del alumno, en los casos en los que la familia desaparece del juego, el éxito escolar no está garantizado.
Los profesores en las aulas tratan de mostrar la importancia de la cultura por parte de la familia, la importancia del esfuerzo que está dé y la importancia de la lectura y la escritura, ya que la vida es básicamente lectoescritura. No obstante, el profesor no puede hacer ver a los alumnos todos estos factores como naturales si en casa no se lo enseñan también. Es por eso que se afirma que la educación en casa lo dice todo en la educación en las aulas. Los alumnos en los colegios son un reflejo de lo que son sus padres en casa.
En el fondo, yo definiría la educación escolar como un trabajo en equipo. Si este equipo funciona bien se obtendrá el éxito escolar, si este equipo no trabaja en grupo, no saben colaborar entre ellos y tampoco hacen el esfuerzo de intentarlo seguramente se obtenga el fracaso escolar. Pues el éxito está en conseguir el equilibro por parte de los miembros del equipo.
Los tres elementos son: el alumno, la familia y el profesor:
El alumno: es el sujeto en sí, quien al fin y al cabo debe ser consciente de todo el proceso y tratar de estar lo más motivado posible, aunque a veces algunos de los factores fallen.
El profesor: aunque no recaiga sobre el toda la responsabilidad para que un alumno fracase o no, sí que tiene la clave para tratar de lograrlo. El profesor debe esforzarse en conocer la vía que mejor irá para unir aprendizaje y enseñanza. El profesor primero verá como aprende el alumno y en base a este conocimiento tendrá que buscar el método que logre con mayor eficacia que el alumno se siga sintiendo motivado y que, de este modo, aprenda.
La familia: como ya he dicho antes, es el pilar principal del alumno. Gracias al apoyo de ésta, el alumno se sentirá más o menos motivo para seguir con su parte del trabajo: la parte de aprender, estar receptivo a todo tipo de input y retenerlo.
En definitiva, el fracaso escolar no es más que una mala combinación de estos tres factores. Es imprescindible que la familia entre en juego en la educación, ya que sin está poco puede hacer el profesor. Es necesario que todos los elementos trabajen en equipo y sólo de este modo se garantizará el éxito escolar del alumno.
(Reflexió que vaig haver de fer pel CAP a l'apartat de Psicopedagogia)
